En total, 36 looks, inspirados en el lugar y en sus colores, formas, texturas y materiales, que confirman el idilio de la marca con cada uno de los espacios patrimoniales que acogen sus desfiles y los inspiran.
PUESTA EN ESCENA: Salón de los cristales, La Casa de la Villa, Madrid. Totalmente sensorial, traslada al espectador la historia de esta colección y genera emociones. Escenario de ficción contemporánea que Pilar imagina como punto de partida de la colección. La Villa, viste a la mujer de hoy pero convertida en una villana moderna.
Además de las vidrieras, que aparecen integradas en las prendas a través de los estampados, otros recursos arquitectónicos aparecen trasladados a través de patrones, tejidos y los colores para formar el atuendo de mujeres reales vestidas, para ganar en la batalla del día a día.
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